Cuando las personas van dejando de escuchar bien se van aislando poco a poco. Este es un proceso que se realiza sin ser conscientes de ello. Por eso debemos ponernos en manos de profesionales.
La pérdida auditiva llega sin que nos demos cuenta. Nos vamos acostumbrando a oír cada vez menos y hasta que no es muy evidente no vamos a actuar.
Por esta razón debemos evaluarnos la audición en Huerta Audición. Lo recomendamos al menos una vez al año.
Actividades cotidianas pueden resultar una tortura para personas que no escuchan bien. Por eso podemos concluir que la pérdida auditiva limita la calidad de vida siempre que no se tomen medidas.